Joravsky también ha criticado las contradicciones y los fracasos de la socialdemocracia alemana: su tan loada renuncia al radicalismo de clase y la conversión a unos procedimientos presuntamente democráticos sirvieron para castrar al SPD y convertirlo en un adlátere y posteriormente en una víctima de los regímenes oscurantistas contra los que no estaba preparado para luchar.