Pido que exista cura
para todas las plagas de mi casa,
que mi cartera conserve su buena salud,
que mi cama no se guarde las ganas
de pasear a mi perro
ni de salir hacia la gente,
que el refrigerador
tenga algo nuevo qué decirme,
para que este departamento deje de molestar con sus plegarias
a los cuartos en los que el silencio
se quedó dormido sin tomar su cena.