Swami Kuvalayananda, empezó en 1920 a utilizar los recién descubiertos rayos X para averiguar qué sucedía dentro del cuerpo humano mientras se practicaba. Movido por la voluntad de aunar tradición y ciencia fundó en 1924 la primera revista científica de yoga, Yoga Mimamsa, considerada actualmente un referente internacional sobre el tema. El éxito de estas investigaciones iniciales hizo posible que Kuvalayananda creara dos clínicas en las que se utilizaban técnicas de yoga para mejorar la salud y bienestar de los pacientes y que, en 1961, darían lugar a un hospital en el que los profesores de yoga colaborarían con los médicos con la finalidad de ofrecer a sus pacientes un tratamiento