centrada en su educación, como yo cuando estudiaba medicina. El arquetipo de Artemisa me mantenía centrada en mi meta. Mientras tanto, invocaba las capacidades de Atenea para aprender procedimientos y hechos que condujeran a establecer diagnósticos basados en descubrimientos clínicos y de laboratorio. Como contraste, mis compañeras de curso que se casaron inmediatamente después de acabar los estudios y tuvieron hijos, estaban invocando a Hera y a Deméter.
La mitad de la vida es una época de transición que suele marcar el comienzo de un cambio de diosa. En algún momento, a mitad los treinta o a mitad de los cuarenta, palidece la intensidad del arquetipo predominante de los años anteriores, lo cual permite que emerjan otras diosas. Resultan evidentes los resultados del esfuerzo puesto en lo que ocupase a una mujer en sus primeros años de vida adulta: matrimonio e hijos, profesión, esfuerzos creativos, un hombre, o una combinación de todo ello. Aparece más energía disponible para otra cosa, lo cual constituye una invitación para que otras diosas ejerzan su influencia. ¿Le influirá Atenea para que acabe una licenciatura?