Daphné B

Que este cuerpo se mantenga en pie. Que se encuentre bello. Que pierda el tiempo solo para parecerse a un pájaro. Porque cuando me doy a mí misma tiempo, también me doy vida.

Una mujer que se ama, aunque sea cinco minutos frente al espejo de un bar, es una mujer que se sostiene en su poder, que no necesita la mirada del otro para existir. Esa mujer da miedo.

Porque la parte de nosotros mismos que reconocemos en el otro nos repugna

Son consejos que me tranquilizan cuando tengo un nudo en la garganta sin razón. Son palabras en las que quiero confiar

Más precisamente, la poesía no se corresponde con lo que está sucediendo; es siempre inactual. De hecho, es más probable que te suceda [la poesía], mientras que muchas otras cosas que parecen más importantes no te sucederán nunca,2 dice Jean Cocteau, en un vídeo donde le habla al año 2000. La poesía, por lo tanto, no es actual. Pero la actualidad, por su parte, no acontece sin poesía

Porque la parte de nosotros mismos que reconocemos en el otro nos repugna. Los cadáveres, por ejemplo, nos repelen porque detectamos en ellos nuestra propia muerte. Algún día seremos nosotros la ignominiosa podredumbre que nuestros seres queridos se encargarán de ocultar ante la vista de los supervivientes.3 Estar disgustado es tener náuseas, estar en un espasmo desesperado por distanciarse del propio ser

Este resplandor es el único tipo de brillo que puedo permitirme. Chanel, Yves Saint Laurent, Marc Jacobs, Armani… La cosmética y los perfumes siguen siendo la metonimia de un lujo mayor. Al hacer asequible una parte de las inaccesibles casas de alta costura que representan, crean la ilusión de una abundancia que cualquiera puede disfrutar.
Para emular la elegancia de las clases sociales

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Para emular la elegancia de las clases sociales más acomodadas, a veces tienes que cambiar tu nombre. Leo que Florence Nightingale Graham se rebautizó a sí misma como Elizabeth Arden cuando abrió su propio salón de belleza en 1910. Fue con ese nombre comercial que construyó su imperio de cosméticos. Esta enfermera canadiense, hija de un granjero

historia de este cuerpo destruido en el mismo sitio de su explotación es la historia de la carne mezclándose con el fajo de dinero y armas. Es una noticia, la actualidad que reactiva constantemente el poema, ese texto inactual y fuera del tiempo

Hago clic en “siguiente”. Descargo archivos PDF, fotos de necrosis en el follaje de una grosella, de un serbal, de un álamo. Escucho a Raôul Duguay en Spotify. La letra de su canción “La bitt à Tibi” habla de un río de nombre Harmonica que no aparece en ningún lugar de Google Maps. Sin embargo, me gustaría bajar por ese río, pescar allí o dormirme en su lecho durante cien años