Observa la respiración y medita en el cuerpo, las sensaciones, le mente y los objetos de la mente. Si practicas de ese modo, fortalecerás la humildad, el bienestar, el desapego, la paz y la alegría. Cuando estas cualidades surjan en ti, podrás estar segura de que te hallas en el camino correcto, el camino del despertar y de la Iluminación».