”Niños, del mismo modo que una madre ama y protege a su único hijo aún a riesgo de su propia vida, debemos abrir nuestros corazones para proteger a todos los seres vivos. Nuestro amor debe abarcar a todos los seres por encima, por debajo, dentro, fuera o alrededor de nosotros. Día y noche, estando de pie o caminando, sentados o acostados, debemos permanecer en ese amor».