hice.
Me resultaba difícil creer que la gente pareciera tan predispuesta a hacerme sentir culpable en relación a mis hijos y me pregunté qué haría la mujer si me plantara frente a ella y le dijera: «Sí, fumo delante de mis hijos, les paso las hojas del periódico por la cara y para colmo ni siquiera los quiero»