Dos serpientes están juntas y cada una empieza a comerse a la otra por la cola. Van devorándose con rapidez y en la misma proporción, hasta que solo quedan las dos cabezas, que parecen una bola. Entonces, cada una se come la cabeza de la otra y las dos desaparecen por completo. ¿Comprendes? Tal vez la imagen mental que tengo del matrimonio sea algo así. A lo mejor, cuando nos demos cuenta, tanto yo como mi pareja habremos desaparecido, aunque puede que me equivoque, sí, puede que sea una sensación errónea.