Espíritu Santo te enseña de ambas formas, en tu estudio personal de la Biblia y cuando oyes a los pastores y maestros designados por Dios. Uno no es el reemplazo del otro – tú los necesitas a ambos, el estudio personal y la enseñanza de otros.
Judith LlaVihas quotedlast year
Pide por la guía del Espíritu mientras estudias. El Salmo 119:18 es una buena oración: “Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley”