Kristin Hannah

Si algo he aprendido en mi larga vida es esto: en el amor descubrimos quiénes queremos ser; en la guerra descubrimos quiénes somos.

Es irritante no poder confiar ya en la vista. Quizá por eso miro hacia atrás. El pasado tiene una nitidez que ya no soy capaz de apreciar en el presente.

Aquella había sido la diferencia esencial entre las dos. Vianne era la que acataba las reglas e Isabelle, la rebelde.

Espero que nunca descubras lo frágil que eres, Isabelle.
—No lo soy.
La sonrisa que le dedicó su padre apenas era una sonrisa.
—Todos lo somos, Isabelle. Es lo que se aprende en la guerra.

de pronto tenía más miedo de dejar que su hija creciera en un mundo donde las personas buenas no hacían nada por impedir el mal

El sonido de su propia voz la serenaba, le recordaba que era madre y que las madres cuidan de su familia

Las monjas me repetían que acabaría mal. Creo que se referían a ti.

Al oír eso no puedo evitar sonreír. Es tan estadounidense, este hijo mío. Cree que una vida puede resumirse en una historia con principio y final.

¿Cómo voy a empezar desde el principio cuando solo puedo pensar en el final?

¿Cómo puedes?
Vianne tragó saliva y vio que su padre tenía lágrimas en los ojos.
—¿Cómo podría no hacerlo?