es

Martín Caparrós

  • Alfonso Velascohas quotedlast year
    Una idea que nunca había pensado y que de pronto, eufórico, levemente incrédulo: existen situaciones, territorios en que cada uno parece estar haciendo justo lo que quiere. En general están escondidos, porque las personas no suelen hacer lo que quieren y nadie quiere que hagan lo que quieren y quizás hay personas que se pasan la vida sin saber que existen.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    Cuando nací llovía, y a nadie le importó. Aquel día, en verdad, a nadie le importaba nada, o eso decían: era un día en que convenía mostrar a quien quisiera verlo que a uno no le importaba nada más que la gran muerte del año, de la década, del siglo: esa mañana, mientras yo nacía, se murió Juan Perón, y todos querían mostrar a quién sabe quién que nada más podía importarles.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    Hay días en que los habitantes de un país se refocilan en su pena porque su pena los une, los amucha, los agolpa, les da la sensación de que, por un momento, pueden dejar de lado rencores y rencillas y reconocerse en un sentimiento compartido que los hace sentir un poco menos solos –y bastante más probos. Así que los habitantes aprovechan cada oportunidad –que no son tantas, la tragedia tiene que estar a la altura y, por definición, una gran tragedia es algo que sucede cada tanto– y sufren todos juntos.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    ¿No es bella la idea de un país entero pensando en lo mismo? ¿No es una de las mayores cimas que nuestra civilización puede alcanzar? ¿No es exaltante y triste y exaltante al mismo tiempo haber sido parte y no haber sido parte de semejante fenómeno, quiero decir: haber sido uno de los muy raros que estaban en el agua y no fueron tsunami? ¿No sería, para alguien que creyera en tales cosas, algo así como una marca del destino?
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    Nos quieren convencer de que formamos parte de grandes conjuntos –una comunidad, una ciudad, un gremio, un país, la humanidad– y después resulta que cuando uno hace algo tan decisivo como nacer le importa a siete u ocho.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    yo, excrecencia reciente, dormitaba contra el cuerpo que tan poco antes me había contenido. Yo no entendía –faltaba tanto para que entendiera– qué estaba haciendo de este lado de su piel y su grasa; por suerte tampoco me lo preguntaba.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    –Sí, mirá que venirse a gamba desde Lanús Este.
    Porque Bobby sí que se había quedado en Lanús Este; no como mi padre, pobre alma del señor, víctima de ambiciones que nunca fueron suyas.
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    La decencia, en general, es cuestión de falta de imaginación o de pereza
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    Es fácil ser decente cuando te cuesta cuarto de cuernitos; de allí en más se hace más y más difícil, hasta que llega al punto en que cada cual encuentra su temperatura de fundido. Si no hay metal que resista el calor pertinente, ¿por qué habría hombres o mujeres? Es –si existen tales cosas– una de esas verdades innegables; sabiéndolo, ¿no es preferible ahorrarse el fuego de decenas, cientos de grados celsius, y fundirse sin tanto despilfarro?
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    La gente –bah, la gente, solía decir, es un decir: los garcas esos que usan coche– dice que anda en auto porque es más cómodo para ir a tal o a cual, porque no tienen tiempo que perder porque trabajan mucho, porque tienen que llevar mucha mercadería, por pavadas; nadie te dice la verdad: nadie te dice que va en coche porque quiere que lo miren, que los demás digan ah ése anda en coche, se ve que le va bien en la vida. El coche es una joya disfrazada de herramienta. Pero si no fuera una joya, nadie le haría chapa y pintura; ¿a quién le importa que un martillo tenga el mango manchado? ¿Quién se calienta si se le corta el cable del taladro y tiene que alargarlo con uno de otro color? Mientras martille, decía, mientras taladre, a nadie le importa; al coche, si fuera una herramienta, nadie le arreglaría los bollos, la pintura. Pero vienen, en cuanto tienen una arruguita que ni se ve aparecen, Oscar, este arreglo cuánto me va a costar, para cuándo me lo va a poder tener: vienen y tienen que hocicar, acá nadie se puede hacer el tonto, acá son lo que son, nada de mentiras, acá tienen que desnudarse y apechugar con lo que son. Acá vienen, se humillan, te tienen que decir afuera miento pero con vos no puedo. Por eso a mí me gusta hacer chapa y pintura, decía –y que por eso la había elegido–: yo soy como esa boca de piedra, decía, que decía mi abuelo que había en Roma, en una iglesia, que los giles tenían que ir y meter la mano adentro y decir alguna cosa y si era mentira los mordía. Yo soy la Bocca, decía: hago chapa y pintura.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)