Nelson Mandela

No hay ninguna palabra que pueda llegar a escribirte que dé cuenta de la gratitud que sentimos por lo que haces. Quizá llegue el día en el que tengamos el privilegio de devolverte de alguna forma una pequeña parte de tu extraordinaria bondad, por muy humilde que sea nuestro acto de agradecimiento.

Se ha dicho con acierto que, cuando ríes, el mundo entero ríe contigo, pero, cuando lloras, lloras solo. ¡Recuérdalo!

últimos siete años de mi encarcelamiento he llegado a darme cuenta de lo frustrante que puede llegar a ser sentirse totalmente incapaz de proporcionar a tus hijos la ayuda y los consejos que necesitan en el laberinto de problemas que afrontan cuando van creciendo.

privarle de la oportunidad de disfrutar de una carrera respetable y próspera, y sin la cual terminaría siempre siendo inferior a otros en términos de conocimiento científico general, condenado para siempre al degradante estatus de estar subordinado y ser objeto de explotación por parte de otros seres humanos.

Te señalé particularmente el hecho de que los asuntos relevantes para la humanidad de hoy en día exigen mentes preparadas: el hombre que no haya recibido esta preparación no podrá servir a su pueblo y a su país con eficacia.

vida ordenada y disciplinada, renunciar a los placeres de purpurina que atraen a los chicos corrientes, y trabajar bien duro y sistemáticamente en tus estudios durante el año te brindarían al final los premios codiciados y mucha más felicidad personal.

Estoy convencido, sin embargo, de que la causa principal de tus problemas es mi ausencia, así como el hecho de que en mis circunstancias no dispongo de los medios necesarios para mantener una relación más estrecha contigo y con tus problemas actuales.

advertirte de que no sigas por ninguna senda que termine destrozándote la salud y arruinando tu carrera, por muchos placeres y alegrías temporales que ahora te dé.

«las diferencias que nos dividen no son diferencias de costumbres, rituales o tradiciones, sino de estatus, nivel de vida, acceso al poder y técnicas de adquisición del poder. Estas son las diferencias que han determinado desde siempre los destinos de personas y pueblos, y unos mismos pueblos y culturas han gozado en un momento de gran privilegio y en otro de ninguno»

Doy la bienvenida a la franqueza brutal de su pluma, pero creo que una vez que ha elegido plantear estos asuntos delicados, su deber ya no es solo comentarlos, sino inspirar, dejar a sus compatriotas con la esperanza entre las manos y algo por lo que vivir.