Mark Batterson

La verdadera medida de un regalo es a lo que renunciaste al darlo.

Conocí por primera vez la idea de incidentes incitantes en el brillante libro de Donald Miller: A Million Miles in a Thousand Years.

Dios quiere escribir su historia a través de tu vida. Y si le das total control editorial, va a escribir una epopeya. Por supuesto, va a incluir un conflicto épico. Pero el Dios que comenzó la buena obra en ti la completará, ¡incluso si le toma dieciocho generaciones!

Eso es lo que encontraron los hombres valientes en David: una causa por la que valía vivir, un sueño por el que valía la pena morir.

Necesito un objetivo en la vida para seguir adelante.
Necesito una causa noble para mantenerme comprometido.
Necesito un sueño del tamaño de Dios para no desmotivarme.
Nosotros no morimos cuando nuestro corazón deja de latir. Morimos cuando nuestros corazones laten irregularmente en busca de nuestras pasiones, cuando nuestros corazones dejan de romperse por las cosas que rompen el corazón de Dios.

Si quieres que Dios haga algo más allá de tu capacidad, trata de darle más allá de tus medios.

De lo que sí estoy seguro es de esto: Dios está en el negocio de posicionarnos estratégicamente en el lugar correcto en el momento correcto.

En un sentido, tú no descubres tu destino. Tu destino te descubre a ti. Se manifiesta en un campo de lentejas, en unos filisteos burlones, en un foso con un león en un día nevado.

la inacción es una acción.

Cuando fallamos en actuar, perdemos el futuro. Y así como la falta de acción es una acción, la indecisión es una decisión.