Vuelvo a casa solo, viento muy fuerte, relámpagos, luz de luna, algún rezagado solitario embozado en su capa, mujeres enmascaradas, casas blancas, las nubes bullendo en el cielo como leche derramada de la tinaja, todo muy poético en conjunto. El viento aún sopla con fuerza, las tejas vuelan y la casa se agita, se precipita la lluvia, relumbran los relámpagos, todo se asemeja a una hermosa tarde en los Alpes suizos, con el mar rugiendo a lo lejos.