Tihomir Pistelek

«El pan es el fruto de la tierra, pero bendecido por la luz»

El pan es el fruto de la tierra, pero bendecido por la luz»: son las palabras del poeta

«El pan pertenece a la mitología»: son las palabras de Hipócrates

El universo comienza con el pan»: son palabras de Pitágoras, que Diógenes Laercio transmitió a la posterioridad

«El pan es el fruto de la tierra, pero bendecido por la luz»: son las palabras del poeta.

Las tres mujeres que han sentado las bases de este canon literario femenino croata poco consistente —Ivana Brlić-Mažuranić, Marija Jurić-Zagorka y Vesna Parun— tuvieron destinos desgraciados: la primera se suicidó, la segunda murió pobre y abandonada, la tercera, haciendo el payaso, fluctuaba entre las dos opciones de sus precursoras.

Croacia es un peso para la Tierra». Resulta que, entre los diez países más pesados del mundo, Estados Unidos ocupa el primer lugar; Croacia, inmediatamente detrás de Kuwait, es el tercero. Los más ligeros son los países asiáticos y africanos, y el primer puesto por su ligereza lo ocupa Corea del Norte.

No hace mucho alguien me preguntó qué momento de mi vida recuerdo como un momento de absoluta felicidad. La pregunta me abatió. La palabra felicidad no existe en mi vocabulario, y hace más de treinta años que no me pregunto si soy feliz. «Los momentos de felicidad son raros», balbuceé, para ganar tiempo. Hay que tener cierta edad para permitirse soltar una trivialidad como «los momentos de felicidad son raros». Imagino que estoy en esa edad. La edad me sirve como coartada

Soy un ser humano oscuro, urbano, y mis momentos de felicidad son en verdad escasos.

Hace años que vivo en el imperio de la estupidez. La estupidez, con el tiempo, se ha vuelto demasiado pesada, respiro con dificultad bajo su peso y no hay manera de quitármela de encima.