José Agustín

  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Cada poema es un epitafio.

    Todo texto es el último.

    Cada partido es contra Alemania.
    Hasta las piedras de Roma lo saben.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    El otro día me recomendaban una app para estructurar novelas: agregabas la historia, los personajes y ésta te sugería cómo relacionarlas. La compré pero luego la eliminé. Al igual que la aplicación para perdonar tus pecados las que prometan la escritura de una novela basada en fórmulas de tensión narrativa son para ilusos o desesperados.
  • Olgahas quotedlast year
    La tarde crucial de mi vida es aquella en la que mi abuelo me condujo al Centro, para mostrarme la ciudad invisible. Junto a cada edificio en pie, existía otro que se había ido. Al lado de cada hombre que caminaba respirando en la calle, flotaba una procesión de muertos. La ciudad no era sino sus ruinas, sus sombras, sus despojos. Un conjunto de reverberaciones, de fantasmas, de ecos, que llegaban hasta nosotros como un rostro que atravesara el agua
  • martehas quoted2 days ago
    Al principio se me ocurren millones de cosas, pero a la hora buena empiezo a titubear, mi lengua flaquea y me pongo pálido pálido y sudoroso. Pero a veces las cosas me salen bien
  • martehas quoted10 hours ago
    Apuesto que está arrepentidísimo de haberme hecho caso y de encontrarse aquí, en el parque México, andando en una bicicleta demasiado chica. Después de la regañada anterior, cree (y con razón) que lo desollarán vivo por salir sin permiso otra vez. Además, qué manera de gastar el dinero, piensa, alquilando unas bicicletas (la mía, veintiséis). Pero qué pito me importa lo que piense Ricardo; la culpa es suya, siempre, siempre de los siempres será culpa suya. El querer pelarse de su casa, el no atreverse, el cometer sistemáticas desobediencias para que, inevitablemente, sus papás lo regañen, lo pongan como camote, lo castiguen, no le den lana, lo insulten, le hagan carota, sus hermanas se burlen. Eternamente querrá largarse de su casa y siempre será culpa suya no irse y querer hacerlo. Es el Culpable Número Uno de la Canalla Faz de la Apestosa Tierra.

    Ricardo parecía, con el entrecejo fruncido, ver sólo la rueda delantera y el suelo más inmediato.
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