Como seres humanos con capacidad de pensamiento consciente es fácil vivir inmersos en nuestros problemas, preocupados por el pasado, planeando el futuro, atrapados en las urgencias de obtener placer e intentar alejar de nosotros el dolor. ¿Y si parásemos un momento y nos abriésemos a la vida tal y como se presenta ahora mismo, delante de nosotros? Vive en ella.