Tanto el color negro del caballo como la balanza simbolizan un juicio de hambre. Jesús mismo profetizó en Mateo 24:7: «… y habrá pestes y hambres…». El período de la gran tribulación se caracterizará por una inflación económica y un hambre sin antecedentes históricos.
En Apocalipsis 6:6 leemos: «Me pareció oír una voz que salía de entre los cuatro vivientes y que decía: “Un cuartillo de trigo, una moneda de plata, tres cuartillos de cebada, una moneda de plata; al aceite y al vino no lo dones”» (NBE). Un denario (RV) era equivalente a una moneda de plata en los días bíblicos, era el salario de un día de trabajo. Esto nos demuestra el alza de precio que tendrán los comestibles en esos días. Como veremos más adelante, los juicios de las trompetas y las copas, las incursiones militares y los crímenes serán causantes de este pánico de alimentos. Lo poco que se consiga tendrá sus precios por el aire.
El «aceite» y el «vino» parecen señalar que algunos alimentos imprescindibles podrán conseguirse. Particularmente, muchos de los que puedan ser cultivados por la misma persona, y no los comercializados. El aceite y el vino, en los días bíblicos, eran tan asequibles para el rico como para el pobre.
La propuesta del anticristo y de su gabinete político para contrarrestar esta hambre y el monstruo de la inflación será un control económico que tenga que ver con la compra y venta de utensilios, artículos y alimentos (Apocalipsis 13:17). La computadora será de gran ayuda en este sistema de numeración comercial.
Cuarto sello (Apocalipsis 6:7-8)
El color de este caballo es «amarillo» (RV), «pálido» (VM), «amarillento» (NBE), «verdoso» (BJ), «bayo» (color blanco amarillento, NC). La palabra griega es chloros, denotando más el color «verdoso» o un «verde amarillo».
De los cuatro jinetes con sus caballos, este cuarto jinete es el único cuyo nombre es identificado; «tenía por nombre muerte». A diferencia de los otros jinetes que tenían algo en las manos, este no tiene nada. Su nombre por sí solo lo designa. La conocida «hoz» con la cual se describe la muerte, según la representación que han hecho algunos pintores o dibujantes sobre los cuatro jinetes del Apocalipsis, aquí no es vista.