A Dios nadie le ha visto jamás tal como Él es (Juan 4:12). Se dice que Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y setenta de los ancianos de Israel vieron a Dios (Éxodo 24:9-10). ¿Cómo entender esto? El decir que vieron a Dios no significa que lo vieron tal como Él es, porque Dios es Espíritu (Juan 4:24). El decir que Dios es Espíritu no lo despersonaliza; Él piensa, habla y siente. Por ser Espíritu, Dios no tiene miembros corporales y no se sujeta a las limitaciones humanas. No obstante, la Biblia emplea un lenguaje antropomórfico para describir a Dios. Como Espíritu es capaz de asumir forma humana para presentársele a sus siervos (Éxodo 24:9). Moisés, en cierta ocasión, vio las espaldas de Dios (Éxodo 33:25). Jesús fue la encarnación de Dios.