La estructura de este libro es bastante inusual. Empieza con un capítulo que esboza el tema de la transformación del carácter humano y habla de ángeles y de personas buenas que acaban haciendo algo malo, incluso algo malvado y diabólico. Plantea la pregunta fundamental de hasta qué punto nos conocemos a nosotros mismos, hasta qué punto podemos predecir con seguridad lo que haríamos o dejaríamos de hacer en situaciones en las que nunca nos hemos encontrado. Como Lucifer, el ángel favorito de Dios, ¿podríamos vernos arrastrados a la tentación de hacer lo inconcebible a otras personas?