«Una vez que hemos adquirido el marco adecuado para comprender la interacción entre el funcionamiento consciente e inconsciente de la mente, se abren nuevas oportunidades para nosotros. Podemos aprender a curar heridas, cambiar hábitos, superar prejuicios, reconstruir relaciones y desenterrar facultades latentes [...] tras décadas de investigación y muchos experimentos se ha demostrado que el inconsciente no es un muro infranqueable, sino una puerta que se puede abrir»