4 y 1955, y contó todas las anécdotas vividas a la sombra de un campeón en un magnífico libro titulado Mañana salimos. Cuando se retiró, usó su destreza literaria y su labia para dedicarse a los medios de comunicación aprovechando la cantidad de experiencias que había compartido junto a Louison.
A lo largo de los años uno ve cosas que nunca alcanzan el valor de categoría. Son anécdotas sencillas, casi siempre inconexas entre ellas, que explicadas de carrerilla y con interés cobran una dimensión mayor. A veces el fútbol pide ser contado así. De memoria, sin demasiados detalles. En dosis de cinco minutos. Con poca trascendencia. Con mucha ironía. Lleno de valor, hasta arriba de carisma, pero carente de seriedad.
Fui a ver al Sheffield Wednesday un miércoles, que es una de esas cosas que tachas de la lista cuando las cumples. En primer lugar, por visitar Hillsborough al menos un