a un embrión de rata hembra se le inyecta testosterona durante los primeros días de desarrollo, nacerá con genitales ambiguos y comportamiento masculino. Si en lugar de hacerlo al principio se hace más avanzada la gestación, nacerá hembra pero intentará montar a otras hembras. Y si se le inyecta testosterona a la rata ya adulta se volverá más agresiva, pero no modificaremos sus preferencias sexuales.