El camino real para acceder a esa verdad, que se halla fuera de “este” mundo, es la razón. Es a través de la razón que los seres humanos logran acceder a la verdad y, a partir de ella, orientar adecuadamente sus vidas. Una vez alcanzadas determinadas verdades, nos es posible, haciendo uso adicional de la razón, acceder a otras. La verdad conduce a la verdad.