Pilar Tejera

Conocieron a los pigmeos del Congo belga, afrontaron los impedimentos de la administración colonial europea en África, sortearon las pendientes del Kilimanjaro, circunvalaron las orillas del lago Tanganika, contemplaron las cascadas Victoria, durmieron donde pudieron, padecieron y fueron recibidas por un sinfín de nativos y colonos que les prestaron su ayuda.

Ambas perdieron todo contacto después de aquella experiencia. Theresa Wallach no pudo contactar con Florence para escribir juntas The Rugged Road, obra que finalmente ella abordó en solitario.

La vida de Theresa Wallach permaneció ligada a la motocicleta. Fue motorista de enlace, ingeniera y aventurera, y como deportista ganó en 1939 la reputada Gold Medal en el circuito de Brooklands en Inglaterra, siend una de las tres mujeres en conseguir dar la vuelta al circuito a más de 160 Km por hora. Más tarde recorrió Estados Unidos y estableció su propia academia de pilotaje en los años setenta.