Han cambiado nuestras ropas y modas. Los libros que leíamos. La música. Unos amigos están y otros se han marchado. Algunas veces, mejor. Incluso ha cambiado nuestra forma de pensar, aunque hace un tiempo nos pareciera imposible. Aquello que veíamos tan moderno ha evolucionado hasta otra cosa que parecía imposible. Nada es igual.