Pilar Vázquez

difícil concebir una mayor interdependencia con los muertos que nacer entre ellos, entre los desmembrados por la producción industrial de la muerte.

Quien se dedica a deslumbrar, pierde la facultad de descubrir. La luz de Berger descubre lo que permanecía invisible u oculto, pero su aproximación no es la de una luz depredadora o dominante. No hay una jerarquía en el descubrimient

dominante. No hay una jerarquía en el descubrimiento. En realidad, existe descubrimiento donde hay enigma. Si deslumbras al descubrir, haces desaparecer el enigm

Los muertos son la imaginación de los vivos. Y para ellos, a diferencia de para los vivos, la circunferencia de la esfera no constituye ni frontera, ni barrera.

«decirlo de otra manera»

erger y Demirel nos recuerdan que, como el cielo, el tiempo no es vacío, sino abierto.

Paciencia, paciencia, porque los grandes movimientos de la historia siempre han comenzado en esos pequeños paréntesis que denominamos «mientras tanto».

En el momento mismo en el que se protesta tiene lugar una pequeña victoria.
Y el momento, aunque pasa como cualquier otro momento, se hace en cierto modo indeleble. Pasa, pero ha quedado impreso.

¿Cómo puede entrar lo atemporal, lo eterno, en lo temporal?

vez en el principio
el tiempo y lo visible,
inseparables hacedores de la distancia,
llegaron juntos
borrachos
golpeando la puerta
justo antes de amanecer.