«¿Lo que tú quieres es lo que hay que hacer?» es la primera pregunta importante. Después de dar respuesta a este interrogante, habrá que preguntarse: «¿Cómo puedes conseguirlo sin lastimar al niño?». Si el resultado continúa siendo poco satisfactorio, la pregunta siguiente es: «¿Puedes esperar razonablemente de un niño de esta edad eso que tú quieres?»