Claro está, también recoge algo del suelo, pero su cantidad es comparable a una cucharadita de café, nada más. Lo esencial lo recibe a través de una depuración atmosférica; es más, podemos comparar un árbol con una fábrica de depuración. Este es un motivo más para respetar a los árboles de las ciudades. Así pues, necesitan agua, minerales, luz y CO2