En general, las personas se enojan por las mismas cosas: desigualdad, percepciones de injusticia y amenazas a la seguridad, la familia y el estatus. Pero los hombres se enojan más cuando los desafían las mujeres que otros hombres; es decir, cuando se cuestiona su estatus “natural” de superioridad. Diversos estudios revelan que los hombres se molestan en especial cuando las mujeres no les dan prioridad a las necesidades de ellos, por ejemplo, y en vez de eso expresan sus propias necesidades, su incomodidad o su deseo de transformación. Los hombres afirman sentirse más enojados cuando las mujeres manifiestan sentimientos negativos, reacciones de ira y exigencias “egoístas”. Los hombres se refieren a ello en términos de “mal humor” y “ensimismamiento” de las mujeres