Si con amarga boca dijeras...
Si con amarga boca dijeras
palabras dulces, no se endulzaría el mundo
ni se volvería más amargo.
Y está escrito en el libro que no temamos.
Y está escrito que también nosotros habremos de cambiar,
como las palabras,
en futuro y en pasado,
en plural y en soledad.
Y pronto, en las noches que vendrán,
apareceremos como juglares errantes,
el uno en el sueño del otro,
y en los sueños de personas extrañas que no conocimos juntos