Desde su nombramiento, en 1972, como director del suplemento La Cultura en México —con Rolando Cordera, David Huerta y Carlos Pereyra en la redacción, y Vicente Rojo en el diseño—, específicamente en las secciones “Para documentar nuestro optimismo”, el “Consultorio de la Dra. Ilustración” y “Por mi madre, bohemios”, Monsiváis formuló apreciaciones mordaces mediante recortes de fotonovelas y de anuncios, que hoy configuran un registro único de los cambios en las relaciones entre los sexos y de la transformación del discurso machista.