Llamo a todas las letras que me plazcan, las combino, las pongo en su lugar, una a una juntas, cuidando la ordenanza, que cumplan su sentido, salten, tercien, tras/traspongan buscando ser útiles al tacto de la pronunciación, mutables a la palabranza que no a la palabrería, pues si dan buena planta, quien las ve las atrae y las atrapa, y solas hacen el poema impreso en ti