n cambio, si la muerta es una mujer, se trata de un caso particular, que simplemente afecta a una parte de la población. Como pasa en literatura: si eres mujer y escribes sobre mujeres —porque forman parte de tu universo— escribes «literatura de mujeres» y, por consiguiente, interesas poco o nada a los hombres. Si eres un hombre puedes escribir libremente; nadie va a endilgarte la etiqueta de «literatura de hombres». Tu literatura, hombre, es universal