Como dice Platón: «El sabio no castiga porque se haya cometido un crimen, sino para evitar que vuelva a cometerse. El pasado es irreparable, pero el futuro es prevenible. Y cuando el sabio cree necesario aplicar un castigo ejemplar y condena a alguien a morir públicamente, no lo hace para quitarle la vida a ese criminal en particular, sino para salvar vidas futuras