Una colección de ensayos sobre maternidades en toda su amplitud, desde aquellas co-maternidades, las que son compartidas, o las que se sienten en la experiencia de transitar estos caminos por los cuales la maternidad nos lleva a ir y que son muchos más de los que nos atrevemos a imaginar.
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Después de esta pequeña invitación que busca hacer que entres a leer esta maravillosa antología de ensayos puedo decir a opinión personal que agradezco haberme cruzado con este libro por dar sentidos a lo que llevo pensando desde hace algunos años y ahora puedo nombrar; al haberme ayudado de manera intelectual a sobrellevar un articulo que estoy escribiendo sobre mujeres y escritura en representaciones artísticas; y no se puede olvidar de el hallazgo personal realizado en mi persona al encontrarme entre líneas en varios de estos escritos.
En fin, léanlo.
(No le hago justicia con este comentario al libro así que, por favor, léanlo.)
Trece cuentos con los cuales sentí tensión, escalofríos, parálisis, terror! y a pesar de ello no podía para de leer.
María Ampuero tiene una forma hipnotizante y fluida de narrar, además de una manera cruda y directa de abordar diferentes violencias y temas que pueden presentarse en lo privado, institucional y social, que obligan a reflexionar y cuestionar a la sociedad.
«Uno ve gente y no sabe lo que le está pasando detrás de la puerta de su casa».
Me encantó, qué manera de retratar la realidad en su auténtica crudeza, la rebelión de algunas mujeres frente a la superficialidad de otras, todas verdaderas, auténticas, existentes, todas conviviendo en la misma lucha por sobrevivir, por encontrarle sentido a todo...
Genialidad en todos los sentidos
Este libro, lo mismo tiene cosas aterradoras que asquerosas, sucesos perturbadores en todo momento, que sacuden la moral obligan a ver, a oír, a sentir aunque una no quiera.
Nunca, como en estos cuentos, he tenido que enfrentarme al asco; la violencia como sea es el lugar común de la escritura hecha por mujeres; sin embargo lo que más rescato es la polifonía de la marginalidad y bueno, que no deja indiferente a nadie.