La tercera es la huida de un entorno hostil. A ella se refiere este libro. Es completamente distinta de las anteriores. Tanto, que la primera definición que recoge el diccionario —«alejarse deprisa, por miedo o por otro motivo, de personas, animales o cosas, para evitar un daño, disgusto o molestia»— vale para las dos primeras huidas, pero no para esta. Esta aparece definida después: «Apartarse de algo malo o perjudicial».