refleja no sólo los múltiples caminos que las ideas científicas toman en la mente de una determinada persona, sino también la forma en que el pensamiento de sus colegas —no únicamente en el área estricta de su disciplina, sino a veces también en áreas periféricas— influye, moldea, ayuda a reinterpretar datos y conceptos conocidos y, finalmente, inspira el acto creativo de la innovación científica.