Axel Cherniavsky

la totalidad de lo real no puede tener una causa exterior, no puede dividirse, no puede no ser eterna, no puede no ser única. Si fuera así, en cada caso, no sería la totalidad de lo real. La originalidad de Spinoza no consiste sólo en pensar que Dios no es más que esa totalidad, en llamar “Dios” a esa totalidad, sino, además, en llamarla “Sustancia”

Dios es tanto causa de sí como de todas las cosas que son en él. Y lo es tanto de su existencia como de su esencia.

todas las cosas son en Dios en cuanto a su esencia; Dios es causa de todas las cosas en cuanto a su potencia. De acuerdo con su potencia, Dios está en las cosas; de acuerdo con su esencia, las cosas están en Dios.

Todo lo que existe, existe y es de cierto modo, porque pertenece a una totalidad que lo produce y que lo produce de determinada manera. De hecho, la totalidad no es otra cosa que esa producción. La esencia de Dios no es otra cosa que su potencia, y por eso la pregunta por lo que Dios es se contesta, en cierto sentido, con lo que hace. Si las cosas determinadas son un grado de potencia, Dios no es otra cosa que la totalidad de esa potencia, la potencia absoluta, la “pura productividad”.

Sustancia única, absolutamente mecánica: sin más allá, sin milagros, sin contingencias ni posibilidades, sin principio ni fin.

Dios es plenamente racional y la realidad es plenamente inteligible

privilegia una de sus direcciones: la naturalización de Dios. Pero no es menos cierto que, gracias a la fórmula, la Naturaleza es al mismo tiempo divinizada.

en el sentido de que la Naturaleza, el todo, tiene también un aspecto material. En ese sentido estricto, hay que decir que, efectivamente, la corporalidad forma parte de la esencia divina.

el Pensamiento y la Extensión son los “atributos” de Dios o de la Sustancia.

a diferencia de lo que sucede en la filosofía cartesiana, el alma y el cuerpo ya no son sustancias, sino atributos.