Esquivar al agresor: ignorar el ataque
El objetivo: Ignorar el ataque
Trucos para su aplicación: Esquiva el ataque. No le des más vueltas ni te lances a un contraataque. Tienes cosas mejores que hacer.
Si te resulta difícil no reaccionar al ataque, puedes contestar con algunos gestos. Lo importante es involucrarse lo mínimo posible.
Esquivar al agresor: gestos mudos
El objetivo: Permanecer mudo y responder al ataque con el lenguaje corporal
Después del comentario insolente miras al agresor con los ojos muy abiertos, como si tuvieras delante de ti a un extraterrestre. No pronuncies ni una sola palabra.
Saluda amablemente con la cabeza como si te cruzaras con un viejo conocido.
Tómate un respiro y observa al contrario con curiosidad, como si se tratara de un ser raro y exótico.
Sonríe sabiamente como si hubieses tenido una iluminación.
Coge papel y bolígrafo y anota el comentario insolente.
Haz tus ejercicios de respiración. Inspira profundamente y expira muy lenta y notoriamente.
Trucos para su aplicación: No justifiques tu comportamiento, ni siquiera si el contrario muestra signos de extrañeza. Concéntrate en la labor que estabas realizando con anterioridad. No te dejes distraer ni gastes más energía.