La magia de analogía o correspondencia se basa en estos mutuos pasos. De este modo, cada elemento (el mineral, el vegetal, el animal y el humano) posee virtudes y defectos que son la imprenta de un carácter superior, las ideas de una inteligencia más elevada que en el plano anímico se convierten en las mentes de raza o especie. La materia está a la sombra de estas ideas, del mismo modo que el animal, en su representación física, es sólo la sombra de la idea materializada de la «mente de raza» Esta última es la idea de la inteligencia, la cual es una de las muchas emanaciones divinas.