Según Luisa Muraro, una escritora italiana cuya obra se centra en la elaboración de una perspectiva filosófica feminista, el acceso al lenguaje está principalmente arraigado en la relación afectiva que se establece entre el cuerpo del infante y el de la madre. El profundo asidero emocional de la doble articulación del lenguaje, la relación entre significante y significado en el signo lingüístico, está asociada a la seguridad que otorga la relación de dependencia respecto del cuerpo afectivo de la madre.