El teatro Kabuki apareció en el siglo xvii y, al igual que el teatro Noh, contiene danza, canto, música y un vestuario precioso. Sin embargo, a diferencia del Noh, el objetivo del Kabuki es crear un espectáculo vívido que sorprenda al público. El texto se centra en acontecimientos dramáticos y sentimentales, como el suicidio de dos amantes, unos samuráis valientes (pero desposeídos) que luchan por sus derechos, y unos cortesanos elegantes en escena. Acontecimientos sorprendentes, belleza erótica, terror, dolor y pérdida, todo ello adquiere forma a través del talento supremo del actor. Y el talento se «presenta» para ser admirado por el público. En este sentido su enfoque difiere bastante del concepto del teatro Noh. En lugar de la sutileza y de la sugerencia indirecta de sentimiento que contiene el teatro Noh, las obras de teatro Kabuki están diseñadas para desplegar la destreza física, vocal y emocional de los actores