Mike Lightwood

amaos, amad fuerte y, sobre todo, amad libres.

Aceptar que tenía que dejarlo marchar fue como arrancarme el corazón del pecho y estrellarlo contra el suelo para despedazarlo

Pero sé que lo mío fue solo eso: suerte.

ue después de la tormenta siempre sale el sol, aunque a veces sea imposible verlo a través de las nubes.

Hoy sé que todo arde Se quema el amor Se abrasan los huesos Se inventa el dolor Se pierde el deseo

Mi realidad es sangrar cada día a escondidas.

Mi realidad consiste en morir lentamente mientras nadie
se da cuenta.

Es casi imposible convivir día tras día con gente cuyo único objetivo es convertir tu vida en un auténtico infierno

El problema es que a veces con creer no es suficiente.

No.

Puedo.

Más

no ser por él, nada de esto habría pasado. De no ser por él, mi vida seguiría como siempre. Quizás no sería feliz, pero al menos estaría tranquilo.