México en 1968 no era precisamente un paraíso. Fue el año de las olimpiadas, de la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz y fue el año de la matanza de Tlatelolco que, como ha indicado la crítica (Domínguez, “Biocronología” 278), será un episodio que jugará un papel importante en las novelas Amuleto y Los detectives salvajes