La muerte es como una vieja amiga que viene de visita, a veces cuando menos se la espera y otras cuando la esperas.
Orihas quoted2 years ago
—Con mi espada y con mi vida, juro mantenerte a salvo, Penellaphe —dijo, su voz grave y suave. Me recordó a un delicioso chocolate de sabor intenso—. Desde este momento hasta el último, soy tuyo.
Ashly Tarirahas quoted10 months ago
—Porque todo el mundo debería poder vivir un poco, aunque fuese solo unas pocas horas.
Celeste Verdejo Condehas quoted2 years ago
Para aquellos que nunca dejan de creer, que nunca dejan de intentarlo y que nunca pierden la esperanza.
Yuridiana Balderas (Yuyii)has quoted2 years ago
El hombre debía creer en Dios y en el Cielo y su fe debía proceder de un sentimiento puro, no del temor a un castigo celestial.
ayohas quotedlast year
—Nos vamos a casa para casarnos, princesa mía.
Zaiira Ceciihas quotedlast year
Despacio, levanté la mirada hacia la suya.
Sus ojos color ámbar se abrieron de par en par por la sorpresa. Me sostuvo la mirada por un instante y luego miró hacia abajo.
Hacia el lugar donde la daga sobresalía de su pecho.
De su corazón.
Rowannhas quotedlast year
—Con mi espada y con mi vida, juro mantenerte a salvo, Penellaphe —dijo, su voz grave y suave. Me recordó a un delicioso chocolate de sabor intenso—. Desde este momento hasta el último, soy tuyo.
bernalgarcialucerohas quotedlast year
Levanté mis cejas. —¿Enserio? Estoy segura de que tu oficina ha sido bástame estimulante y encantadora.
Ash se recostó, una pequeña risa saliendo de sus labios. —Santa mierda.
—¿Qué? —Apreté el borde de la sabana en donde se amontonaba en mi regazo.
—Estas celosa.
mikindlelectorhas quotedlast year
se abrió la puerta y sin apenas darme cuenta me había quedado absorta contemplando un torso ancho, musculado y bronceado. Desnudo. Bajé la vista y creo que me quedé… sin respiración. Los tejanos le quedaban por debajo de las caderas y dejaban al descubierto una fina línea de oscuro vello que nacía debajo del ombligo y desaparecía bajo la cinturilla del vaquero.
Se le marcaban los abdominales: tenía una tableta de chocolate perfecta y muy apetecible.