Desde la época de Benjamin Franklin hay dos teorías acerca de su funcionamiento. Los pararrayos pueden reducir la probabilidad de que caiga un rayo mediante la reducción de la diferencia de voltaje entre el cielo y el techo cuando se induce un voltaje en el pararrayos, o pueden conducir la descarga del rayo hacia la Tierra por un camino seguro. En la práctica, hay poca evidencia que confirme que alguno de esos dos mecanismos funciona de verdad. Sin embargo, antes de su desarrollo en el siglo