Trabajen para estar vivos en todos sus deberes... Hermanos, debemos tener vida en abundancia, cada uno de nosotros, y esta debe fluir hacia todos los deberes de nuestro oficio: la vida espiritual cálida debe manifestarse en la oración, en el canto, en la predicación e incluso al estrechar la mano y saludar después del servicio...
Sean llenos de vida en todo momento, y permitan que esa vida se vea en su conversación ordinaria