es

Rafael Chirbes

  • Adal Cortezhas quoted2 years ago
    Una novela se sostiene sobre sus propias fuerzas, en su propia complejidad, y dice exactamente lo que dice: no admite glosas, ni resúmenes como aquellos que hacían los del Reader’s Digest. Un libro es lo que es: un conjunto de palabras. Y lo que esas palabras ordenadas de determinada manera cuentan es, a la vez, su fondo y su forma. El lenguaje –cargado de una densidad que es a la vez tiempo y sentido– es su andamiaje constructivo, pero también su ritmo, su respiración, su tono; y es en los pliegues del lenguaje, en sus avatares –a la vez fondo y forma–, donde se refugia el sentido del libro.
  • idoiagamindehas quotedlast year
    Los pecados de los pistoleros –los que llenaron las cunetas de fosas y acribillaron las tapias de los cementerios, los que nutrieron a los peces mar adentro– los absolvió la Transición, al parecer eran pecados veniales, mientras que los pecados contra el medio ambiente no prescriben, no hay juez que pueda absolverlos.
  • Jennifer Gutiérrezhas quoted3 months ago
    palabras que nos decíamos para acariciarnos el corazón;
  • Pablohas quoted14 days ago
    El rey de Kafiristán, en la que posee una enorme importancia el narrador, un pobre tipo que nos resulta paradójico, poco fiable, porque es el que no entiende casi nada de lo que sus compañeros hacen. Leyendo a Kipling, extraigo una hermosa expresión: los mares anónimos. Me gusta. Es de esas que, cuando te las encuentras, te hacen cerrar un momento los ojos: la repito en voz alta: los mares anónimos.
  • Pablohas quoted14 days ago
    Kipling es una caja de sorpresas y un vivero de estilos. No se puede hablar de él colocándolo en un único registro literario: en La litera fantástica consigue que me acuerde de Otra vuelta de tuerca, la narración de Henry James que tanto me gusta; en El juicio de Dungara se revela como un divertidísimo humorista, mientras que en La inundación crea un tono lejano, en las fronteras del mito, del que parece proceder García Márquez. Por otra parte, podrían encontrarse elementos de El buen soldado, el libro de Ford Madox Ford, en una narración com
  • Andrés Gordohas quoted3 months ago
    Va asomado a la ventanilla. Contempla los hilos de alta tensión que bordean la vía. Cada vez que el tren se introduce en un túnel, piensa que el cable –tenso, amenazador– va a romperse, que entrará por la ventanilla en un instante con un chasquido terrible y le cruzará el rostro con un golpe de verga antes de soltarle una descarga de millares de voltios. Tiene un presentimiento, observa algo durante unos segundos, sabe que el temido accidente va a producirse y, sin embargo, en esa fracción de segundo decide mantenerse asomado a la ventanilla. Cuando encuentren su cadáver, dirán que ha sido un accidente, una muerte imprevista, una mala muerte. Pero él se ha suicidado. Después de muerto, nadie regresa para explicar el sentido de su último acto, o padecimiento; y, sin embargo, todos sabemos que una historia se ordena desde el final; el final es lo que da sentido al conjunto, ¿qué novelista aceptaría que alguien cambiara el desenlace de su libro?, ¿acaso no está la lección moral implícita en el final? Por eso la vida siempre es una novela mal resuelta. La escriben otros, los que no la han vivido. Es una novela con el final cambiado.
  • Adal Cortezhas quoted5 months ago
    Una se olvida, y cada vez con más frecuencia, de lo que hizo ayer, o de cosas que han ocurrido esta misma mañana y, sin embargo, los recuerdos más antiguos tienen otra fuerza. No los piensas: los ves, los escuchas.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)